En Fermín elaboramos nuestros productos siguiendo la misma receta desde hace más de 60 años. Eso significa saborear el legado de nuestra familia, que ha trabajado arduamente para preservar nuestro producto natural y exquisito. El espíritu familiar y la pasión por nuestro trabajo permanece intacto, pero hay cosas que sí cambian, como las innovaciones técnicas que poco a poco se han ido implantando para mejorar el proceso de producción.
Para nosotros, este proceso comienza en la finca. Contamos con ganaderos de total confianza que cuidan a nuestros animales durante toda su vida, asegurando una alimentación y unas condiciones de vida óptimas.
El tipo de animal y la propia genética del mismo hacen que cada pieza sea única y diferente a las demás. Por eso, nuestros productos artesanales son joyas hechas a mano.
Queremos compartir algunos ejemplos para que puedas aprender a identificar estas imperfecciones naturales:
PUNTOS BLANCOS O CRISTALES DE TIROSINA:
PUNTOS BLANCOS O CRISTALES DE TIROSINA:
Estos puntos se conocen como cristales de tirosina. Que existan cristales de tirosina no significa que el producto esté en malas condiciones, que sea una pieza defectuosa o de baja calidad. No tienen nada que ver con el moho, ni mucho menos son dañinos. Simplemente están relacionados con el proceso natural y microbiológico que ocurre durante un largo, lento y natural proceso de curación. Lo mismo ocurre con algunos quesos de larga maduración.
MOHO SUPERFICIAL:
MOHO SUPERFICIAL:
El moho aparece de forma natural durante el proceso de curación para estabilizar las grasas del jamón. Las bacterias o levaduras existentes en este molde ayudan de forma natural al proceso de curación del jamón y le dan su aroma característico de nuestros productos curados.
El moho es generalmente superficial. No afecta al interior del producto y basta con limpiar la pieza con un paño húmedo antes de consumir. Si aparece moho en la superficie de corte, retira la primera capa de carne y ya puedes proceder a cortarla como de costumbre.
PIGMENTACIONES EN LA GRASA DEL JAMÓN:
PIGMENTACIONES EN LA GRASA DEL JAMÓN:
Las pigmentaciones marrones se deben a la oxidación por la acción del aire de pequeños restos de sangre que quedan en los capilares del jamón tras la fase de perfilado. Durante esta fase, mediante el presionado de las piezas de jamón de forma manual se eliminan los restos de sangre acumulados.
Estas alteraciones no afectan en ningún modo a la calidad del producto.
DISTINTO COLOR ENTRE PIEZAS DEL MISMO TIPO:
DISTINTO COLOR ENTRE PIEZAS DEL MISMO TIPO:
Una de las políticas de Fermín es lograr productos lo más naturales posibles, por ello en nuestra filosofía está no añadir Nitritos y Nitratos, ni colorantes a los productos. Este es uno de los motivos por los que en ocasiones se producen estas diferencias de color entre los embutidos de 7 oz.
En el caso del Salchichón es necesario añadir conservantes al ser un producto de más difícil conservación ya que no lleva pimentón. Una de las funciones de estos nitritos y nitratos (conservantes) es fijar el color. Debido a la baja cantidad que utilizamos, el producto tiene un aspecto menos rosado o artificial de lo común.
Por otro lado, es muy característico en el proceso de curación de las velitas de salchichón la siguiente peculiaridad. Las velitas que están curando en la parte externa de los carros en las que se cuelgan y que reciben más flujo de aire, adquieren un tono ligeramente más rosado, que las interiores.
Después de toda esta información, recordamos que para asegurar que nuestro producto mantiene su textura, color y sabor característico, es importante mantenerlo a la temperatura adecuada en todo momento.
En general nuestros productos son estables a temperatura ambiente por lo que pueden conservarse en un lugar fresco, seco y con una temperatura estable que no supere los 53ºF (12ºC).
Recomendamos que el producto se consuma a temperatura ambiente, a unos 68ºf (20ºC) para que se aprecie mejor su olor, sabor y textura.
Es muy importante almacenar el producto en un lugar fresco y seco, alejado de la luz solar. A temperaturas más altas, pierde su consistencia y calidad.