Aunque tendemos a pensar que el consumo de grasas es malo para nuestro organismo, la grasa es necesaria en cualquier dieta equilibrada.
Antes de sumarnos a cualquier moda o tendencia alimentaria, lo mejor es informarnos bien. Existe una saturación del “no se puede, porque engorda o sube el colesterol”, usado para discriminar algunos alimentos. Por ejemplo, hay quienes le quitan la grasa a nuestro codiciado jamón ibérico, uno de los grandes tesoros de la gastronomía.
La calidad de nuestro jamón de bellota 100% Ibérico es única gracias a la propia genética del cerdo ibérico y a su alimentación que se basa en lo que producen nuestros campos (la Dehesa) y por supuesto, a las bellotas, que constituyen su alimento principal durante sus últimos meses en la época de la Montanera. Las bellotas contienen una cantidad de ácido oleico superior al 60%, por eso la grasa del cerdo ibérico es especialmente rica en este ácido graso.
¿ALGO TAN MARAVILLOSO PUEDE SER SALUDABLE?
¿ALGO TAN MARAVILLOSO PUEDE SER SALUDABLE?
El «olivo con patas». Así llamamos al cerdo ibérico gracias a su elevado contenido en ácido oleico, principal componente del aceite de oliva. Además de ser toda una experiencia en el paladar, tiene las siguientes propiedades nutricionales:
- Un alimento cardiosaludable, ya que reduce el colesterol «malo» (LDL) y aumenta el «bueno» (HDL), favoreciendo la circulación sanguínea.
- Contiene un alto valor nutricional, aportando proteínas, hierro y vitaminas del grupo B, esenciales para el desarrollo del metabolismo de tus células.
- Se trata de uno de los alimentos con mayor contenido en vitamina E, un potente antioxidante.
- Alto en hierro, cobre, fósforo y zinc.
RECUERDA:
RECUERDA:
- La grasa blanca de nuestro jamón ibérico no se retira, es un producto artesanal muy valioso.
- Cuando cortas la pieza entera, la única grasa que debes retirar es la oxidada, de color marrón o amarillento. La blanca se disfruta en boca o en la cocina.
- La grasa blanca y los pedazos pequeños de jamón que quedan después de cortar la pieza entera, úsalos en tus recetas para resaltar el sabor de tus platos. Por ejemplo, agrega la grasa a tus verduras o carnes a la plancha, huevos, y hasta a tus sopas, guisos o incluso en un salteado. Tanto esa grasa derretida como el jamón, llevarán tus recetas a otro nivel.
Pruébalo y verás como todos tus platos se impregnarán del mejor sabor y aroma del mundo. Que no sobre ni una migaja de este producto tan exquisito y valorado en todas las cocinas el mundo.
En Fermín, todos nuestros productos son elaborados con cerdos ibéricos de la mejor calidad, con una alimentación 100% natural y usando métodos artesanales que nos han caracterizado por más de 60 años.